Llega el final de año y todos miramos hacia atrás para ver como ha ido el año y hacer los propósitos del nuevo año. Este año adicionalmente para mucha gente ha sido (y está siendo) especialmente difícil. Hace un par de semanas hablaba con mi profesora de yoga de como años como este, ¡tienen que valer por 2! Es como si hubiera habido un año hasta marzo cuando nos confinaron, y otro a partir de junio cuando nos dejaron «en libertad».
Existe la creencia popular que sostiene que si practicas algo durante unas 10.000 horas, te puedes convertir en un experto. Dicho de otra forma, si te dedicas unas 10.000 horas a practicar o aprender aquello que te gusta después de esas 10.000 horas llegarás a ser un experto… Eso es al menos lo que viene a contar Malcolm Gladwell en su libro Bestseller «Outliers: The Story of Success« basado en el caso de los Beatles y del propio Bill Gates, en el que muestran el estudio de Anders Ericsson de la Regla de las 10.000 horas o «10,000-Hour Rule».
Sin entrar en la veracidad del estudio…(no nos engañemos, sólo con echar horas… nunca suele ser suficiente), si practicamos 3 horas al día, eso implicaría que dominar una nueva habilidad nos llevará nada más ni nada menos que 10 años! ¡Espera!, que hoy es hoy, y no lo que ocurrirá dentro de 10 años…
Ahora bien, ¿qué te parecería si te dijera que te pongas como objetivo mejorar un 1% diario la habilidad que quieras mejorar?
¿Por qué un 1%?
Simple, porque es mucho más fácil 🙂
¿Suena factible, no?
Vi por primera vez la regla del 1% cuando la leí en el libro de Atomic Habits de James Clear. Pequeños cambios, resultados notables.
La regla del 1% es simple: mejora solo un 1% cada día. La idea es que si haces esto, los buenos hábitos que desarrolles se acumularán con el tiempo… y ya sabemos que al igual que Roma no se construyó en un día, tú tampoco lo harás 🙂
Deja de centrarte en el resultado final y empieza a prestar atención al proceso.
Muchas personas se desaniman con la idea de pasar 10.000 horas de su vida para mejorar en hacer una cosa.
Pero, ¿qué ocurriría si por ejemplo comienzas a escribir una página cada día? Tus habilidades de escritura mejorarán, tu dominio del contenido mejorará. Pronto serás mejor escribiendo y te resultará fácil escribir una página al día. Entonces, comenzarás a escribir dos páginas, tres o incluso cuatro páginas por día. Todo se vuelve más fácil y eso es lo importante.
Dominar cualquier cosa es hacerlo una y otra vez, tantas veces que el proceso de pensarlo desaparece y finalmente se convierte en un acto del subconsciente. ¿Te ha ocurrido alguna vez cogiendo el coche has vuelto a casa sin pensar por donde ir o la señal que tienes delante? Es parte de lo que se denomina la conducción subconsciente. Tu cerebro tiene ya la habilidad adquirida y se pone en piloto automático…
Si consideramos hacer pequeñas mejoras incrementales simplemente mejorando en un 1% todos los días, desarrollaremos cualquier habilidad que nos propongamos y podremos llegar a ser tan buenos en todo lo que hacemos sin darnos cuenta.
Para lograr una mejora del 1% solo tenemos que poner un poco de esfuerzo diario que haga avanzar la aguja. Este «pequeño esfuerzo» no tiene por qué ser tan pequeño como para que no tenga un efecto notable en nuestro progreso, sin embargo, no tiene que ser tan grande que nos lleve al agotamiento.
- Se trata de tomar una foto al día, no cinco
- Escribiendo una página al día, no cuatro
- Creando una story, no tres…
La mejora diaria del 1% nos hará mejorar en la creación de nuestro contenido un 37,78% al final del año. Los efectos aumentan con el tiempo. Tus habilidades crecen y los cambios se notan. Mejorarás. Hagas lo que hagas, te convertirás en un experto creador de contenido con una audiencia cada vez más numerosa y fiel.
